En marzo de 2022 (cuando parecía que la pandemia remitía) la dirección de la empresa sacó a la luz el Programa Bamboo.
El primer paso fue trasladar a la dirección de la empresa, ubicada en el edificio de 12 Estrellas de Madrid, de nuevo a Albarracín, 25 así como hacer lo mismo con el personal ubicado en Albasanz 16.
Obviamente para ahorrar costes en el alquiler, aunque el mensaje que nos “vendieron” fue:
“Con esto, conseguimos una mayor cercanía y colaboración entre los equipos”
Poco después, en junio de 2022, nos enviaban una encuesta de opinión con el eslogan:
“nuestra ambición es redefinir y mejorar el entorno de trabajo de las oficinas Atos en España y Portugal.”
Y un mes mas tarde, justo cuando muchos disfrutábamos ya de unas merecidas vacaciones de verano, la empresa nos informaba de que:
“Una parte importante en la redefinición de las áreas de trabajo en el proyecto Bamboo, es la de tener espacios de almacenamiento acorde con las nuevas necesidades de escritorios flexibles.”
Y con ello nos instaba a vaciar nuestras cajoneras dándonos como plazo, del 15 de julio al 31 de agosto de 2022, aunque se amplió el plazo hasta el 15 de septiembre. Sin duda las fechas no podían ser peores, pero “Bamboo” no podía pararse en vacaciones. Además, afirmaban que:
“Con esta medida conseguiremos que el espacio disponible de trabajo en los escritorios sea más amplio, generando más comodidad”
Y ya avanzaban que se instalarían taquillas cuyas normas de uso ya nos dirían.
Dicho y hecho, a la vuelta del verano, llegamos a la oficina y nos encontramos las mesas vacías, la gran mayoría sin monitores ni teclados, sin alzapantallas y por supuesto, se habían llevado las cajoneras, por lo que no teníamos ni donde guardar la cartera o el bolso, mucho menos un cepillo de dientes. Todo ello para “generar más comodidad”. Desde luego, el objetivo de conseguir escritorios más amplios se había conseguido…
Pocas semanas después publicaban los resultados de la encuesta y a modo de curiosidad resaltamos lo siguiente:
A la pregunta: ¿Qué espacio de trabajo valorarías más? La respuesta ganadora fue “un espacio de trabajo estándar.
Sobre los espacios comunes más valorados: el “coffe point” fue el ganador.
Y en cuanto a otras opciones más valoradas se encontraban encabezando el rancking el parking de bicicletas y de coches.
En sus inicios, parecía que se trataría de un programa de modernización del edificio que mejoraría no solo las instalaciones sino también ayudaría al bienestar de la plantilla en los edificios, sin embargo, la realidad (al menos en el edificio de la calle Albarracín, 25 de Madrid) es otra muy diferente, y que, aunque en reiteradas ocasiones ya hemos elevado distintas quejas a la empresa, poco ha cambiado.
Plantas cerradas a cal y canto que te impiden la movilidad por el edificio y transmite una sensación de oscuridad y abandono. Allí donde la empresa ha decidido dejar monitores, estos tienen al menos 10 años de antigüedad y los que funcionan son pequeños y con una calidad de imagen pésima, solo se salva la planta tercera, que fue el piloto de Bamboo. De teclados, ni hablamos…
Y si nos vamos a los espacios “comunes” donde compartir tiempo con los compañeros y compañeras de nuestros proyectos, nos encontramos con la desaparición de la casi totalidad de las fuentes de agua, en un edificio donde caben más de mil personas, curiosamente solo quedan dos, una en la planta 3 y otra en la planta “noble”, la 4ª, incluso la fuente del comedor ha desaparecido. Además de la desaparición de algunas máquinas de vending.
En cuanto a las plazas de aparcamiento para bicicletas, ha quedado demostrado que son inseguras dado que alguna persona de la oficina se ha encontrado al salir del trabajo con el “hueco” donde estaba la bicicleta.
Pero si pasamos a hablar de las plazas de parking, seguimos con el parking de Albarracín 25 casi vacío, y con cientos de personas que, para poder aparcar su vehículo, deben llegar a la oficina antes de las 7:00 de la mañana o tirarse horas dando vueltas por la zona.
Te invitamos a que accedas a la presentación de Bamboo que en su día hizo a través de este enlace, pero no olvides hacerlo con una ventana de incognito de Chrome y accediendo con el certificado de Atos:
https://atos365.sharepoint.com/sites/100001854/SitePages/Redefiniendo-nuestro-lugar-de-trabajo.aspx
Como conclusión, fue un proyecto para ahorrar costes que ha quedado abandonado y desde luego en absoluto ha mejorado nuestro lugar de trabajo, sino todo lo contrario, no solo eso, incluso a la hora de facilitar a nuestros clientes una visita por el edificio, sería más bien vergonzoso hacerlo.
