Eviden, creando un entorno laboral “agradable”.

Cada día resulta más ingrato el trabajar desde las instalaciones de Eviden, y eso donde existen dichas instalaciones, porque ya hay centros donde directamente se han cerrado las oficinas y se ha contratado un centro de co-working, que en algunos casos ni siquiera es suficiente si algún día tiene que ir toda la plantilla y donde no se proporciona ni siquiera el equipo básico para poder trabajar ocho horas, como es un monitor y un teclado.

No tenemos constancia de otros centros, pero en Albarracín 25 además de tener que cargar con la maleta, puesto que no permiten guardar nuestros enseres en las oficinas, hemos visto como desaparecían las máquinas de café, dejando sólo una en la segunda planta y otra en el comedor.

Pero ahora hemos ido a más, con el cierre de parte del edificio para separar Eviden de Atos Holding, los office donde el personal tomaba un café con sus compañeros y compañeras se han quedado en la mitad de espacio, con lo que ahora resulta un tanto incómodo permanecer en ellos.

Para complicarlo más, antes podías llenar tu botella de agua reutilizable en cualquier planta del edificio, pero ahora han desaparecido los grifos y las fuentes, habiendo dejado una en la cuarta planta y las del comedor, en la planta baja. O te pasas el día de paseo o compras agua embotellada y listo, te gastas el dinero y además generas residuos.

Además de esto hemos descubierto que, en la tercera planta, directamente, ha desaparecido el office y se han colocado una especie de cubículos con enchufes y mesas (sin sillas de momento) que parecen puestos para trabajar (no tenemos constancia en estos momentos de que son esos cubículos), pero desde luego si son puestos de trabajo mas bien lo parecen de castigo, porque están contra una pared y parece que te han castigado como cuando estábamos en el colegio. No le vemos sentido porque puestos libres hay en el edificio y no creemos que hagan falta estos cubículos.

No entendemos estas decisiones, más allá de ahorrar unos euros a costa de la comodidad de la plantilla, que como siempre les da lo mismo. Se ahorra dinero con las infraestructuras, pero se sigue poniendo pegas a quien necesita el teletrabajo al 100% solo porque hay que pagarles 6 euros más al mes.