(*)«El estrés en el trabajo no es inevitable. Las causas de estrés laboral, por ejemplo una demanda de trabajo excesivo, la falta de control sobre el trabajo y el desequilibrio entre la vida laboral y la personal, han de tenerse en cuenta en el marco de un proceso de gestión de riesgos y abordarse como cualquier otro riesgo laboral a fin de proteger la salud y el bienestar de los trabajadores, según afirma Valentina Forastieri, Especialista superior sobre salud laboral en la OIT.»
Entre otras cosas, en el vídeo nos informan de que «…si bien el estrés ha existido durante muchos años, su trascendencia e incidencia en el trabajo son hoy mayores. Así lo demuestran las tendencias.
Repercute cada vez más en la salud física y mental de los trabajadores. Por ejemplo, desde el punto de vista de la salud física, el problema guarda una estrecha relación con los desórdenes cardiovasculares, y músculo-esqueleticos.
Desde el punto de vista de la salud mental se asocia directamente al agotamiento, la depresión e incluso el suicidio.
Si abordamos estos riesgos psicosociales de la misma forma que abordamos otros riesgos en el puesto de trabajo, mediante su evaluación y gestión, a fin de establecer medidas preventivas, podremos proteger la salud y el bienestar de los trabajadores y contribuir a la productividad de la empresa…»
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