Un problema común a toda la clase trabajadora
La complejidad de la administración es la complejidad en la situación de sus empleados. Por ello las reivindicaciones de los trabajadores y trabajadoras del sector público son múltiples y complejas.
Pero hoy vamos a señalar solo una, la que nos viene a recordar que aunque trabajamos en el sector público, somos parte de la misma clase que el resto de trabajadores que lo hacen en el sector privado: la cuestión salarial.
Acabó 2021 con una inflación oficial del 6,5%, y ha terminado febrero con una subida encaramada al 7,4%. Por contraste, la subida para el sector público ha sido del 2% y la media el año pasado de subida en los convenios del sector privado se situó en el 1,5%. ¡Y todo ello sin hubiera empezado aun la guerra en Ucrania!
Es precisamente la guerra que han desatado los imperialismos la excusa que se va a utilizar para frenar el natural movimiento de los trabajadores a recuperar sus salarios, y no podemos permitirlo.
Máxime cuando está claro que la alta inflación ha llegado para instalarse durante un tiempo indefinido, cuando se van a profundizar los recortes en lo público para atender las ganancias del militarismo.
Debemos prepararnos para una lucha de fondo, en la que la unidad de toda la clase trabajadora será nuestra principal arma. Para el sector público será esencial estar atento y atender a las necesidades de los compañeros y compañeras que trabajan en las contratas, en esas muchas empresas que han nacido de la privatización y rapiña de lo público. Quien crea que vive en una situación por estar en el sector público y que no le van a llegar los problemas, se equivocará y cavará su desgracia