Visitas externas: más burocracia y poca seguridad

El pasado dos de octubre, en uno de estos mails tipo “spam” que estamos acostumbrados a recibir últimamente, los “Daily Digest”, se nos informaba del “nuevo procedimiento de visitas externas a las sedes”.

Por lo que se indica en la comunicación, el objetivo de este procedimiento es “reforzar la seguridad de nuestras instalaciones y la protección de nuestros activos”.

No vamos a entrar a hablar de que a la RLPT (Representación Legal de las Personas Trabajadoras) ni siquiera se le ha informado previamente de este nuevo procedimiento, es mejor que nos centremos en el mismo.

¿En qué consiste este nuevo procedimiento?

Nos gustaría contaros que se trata de reforzar la seguridad reparando los sistemas de acceso con la tarjeta de empleado, que, a día de hoy, y desde hace meses, permiten acceder a las campas de todas las plantas a cualquier persona que haya entrado a las instalaciones de Atos, pero no es así.

La realidad es otra muy distinta. La ocurrencia que va a resolver todas las brechas de seguridad que hay en los accesos al edificio no es otra cosa que más burocracia, se trata de rellenar una plantilla hecha en Excel con los datos del visitante y de la persona a la que va a visitar.

Para que esta visita sea validada, será necesario enviar a Recepción y a seguridad del edificio un escrito de la persona responsable directa del empleado o empleada que recibirá la visita, enviar ambos documentos (la plantilla de Excel y el escrito de la persona responsable) y esperar a recibir la autorización pertinente.

Es decir, como teníamos poca burocracia para cualquier acción en la empresa, que incluso para pedir un anticipo es necesario que lo autorice la jefatura, ahora, para recibir visitas, nos exigen “más papelitos” a rellenar. Seguro que las personas responsable de los proyectos donde trabajamos estarán encantados de tener que perder más tiempo es estos protocolos absurdos, en lugar de poderlo dedicar a atender las necesidades de los proyectos.

2 Comments

  1. Pues a mi no me parece tan mal que sea el jefe el que autorice las visitas de uno de sus subordinados, porque el encargado de seguridad de recepción puede hacer la comprobación, pero no sabe a que va esa persona ni si está o no justificada su visita. Entra dentro de lo más lógico. Lo de las tarjetas, creo que es otro tema y es mezclar churras con merinas. Otra cosa es que se prohíba el acceso a algún representante legal solicitado por un empleado o algo así, pero eso no se ha mencionado en ningún momento y no parece ser el motivo de vuestra preocupación. Ese es el único caso que podría preocuparme a mi, y supongo que eso estará muy bien aclarado en la ley si puede acceder o no alguien ajeno a la empresa por según que casos, lo desconozco, pero vosotros no lo mencionáis, así que supongo que no es el tema tampoco.

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