
Estar el mayor tiempo posible en la oficina, no descansar o seguir atendiendo temas pendientes fuera del trabajo son algunos mitos en torno al compromiso laboral.
Todas las personas que trabajamos en Atos hemos escuchado expresiones como “hay que hacer un esfuerzo” o “aquella persona se queda al final está comprometida”, entre otras, y que son frases que reflejan una cultura organizacional que confunde el compromiso laboral con tiempo dedicado al trabajo. Pero esto no es así, incluso puede tener consecuencias negativas tanto en la salud como en la productividad.
Estos mitos en torno al compromiso, en ocasiones lleva a las personas a trabajar jornadas extensas, tener hábitos que no son saludables o sobrecargarse con tareas. Pero eso no significa que exista tal compromiso de las personas trabajadoras con la compañía. En ese sentido, el último informe sobre El Estado del Lugar de Trabajo realizado por Gallup, señala que solo el 23% de las personas está comprometida en el trabajo. El análisis expone que las organizaciones con mejores prácticas tienen tres cuartas partes su personal de dirección comprometido, y un 70% de la plantilla en esa misma condición.
Existen muchos mitos en torno al compromiso laboral, la mayoría se vincula con una cultura organizacional que percibe la productividad como agotamiento y sacrificio de la vida personal por el trabajo.
Estos son los mitos más comunes:
Mito 1. Ser la primera persona en llegar y la última en salir
Hay gente que considera que ser la primera persona en llegar y la última en salir del trabajo se califica como estar más “comprometida” con la empresa, sin embargo, no siempre es así. En realidad, trabajar más tiempo no necesariamente demuestra compromiso ni se traduce en mayor productividad. “Hay personas que en su día a día ni siquiera tienen claro cuál es el objetivo que se persigue o cuál es la prioridad, y eso genera, además de improductividad, desgaste”.
Mito 2. Sobrecarga de trabajo
Otro mito común es pensar que llenarse de trabajo y tratar de cumplir con un exceso de tareas se traducirá en beneficios y demuestra nuestra lealtad, sin embargo, una sobrecarga de trabajo puede tener repercusiones en la salud física y mental.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que 750,000 muertes al año se asocian con jornadas extensas y sobrecargas laborales porque esto, a su vez, provoca enfermedades cardíacas y accidentes cardiovasculares.
Mito 3. Trabajar en días de descanso
Trabajar sin descanso e incluso en días festivos tampoco es un sinónimo de lealtad. Además, puede provocar daños para las personas trabajadoras, ya que, no tomar pausas genera daños físicos y mentales.
La OIT y la OMS apuntan a que trabajar 55 horas o más a la semana aumenta en un 35% el riesgo de presentar un accidente cerebrovascular y en 17% el riesgo de fallecer a causa de una cardiopatía isquémica.
Mito 4. No respetar las horas de comida
Los descansos en las jornadas laborales son importantes y la hora de comida es fundamental tomarla. Muchas personas priorizan tanto las tareas laborales que se olvidan de hábitos saludables, como tomarse un tiempo para descansar o incluso, respetar horarios de comida.
Disponer de tiempo para despejar la mente ayuda a volver al trabajo con más energía y una mejor actitud, por lo que es necesario tomar la hora de comida para mantener un equilibrio entre rendimiento y salud.
Mito 5. Responder mensajes de trabajo fuera de horario laboral
Contestar mensajes fuera del horario laboral es una situación que genera efectos negativos muy marcados en la salud de las trabajadoras y de los trabajadores, de ahí la importancia de la desconexión digital del trabajo.
No responder mensajes o llamadas fuera del horario de trabajo se traduce en un bienestar físico y mental y una mejora de la calidad de vida y el estado de ánimo, además de reducir el estrés y aumentar la motivación.
Mito 6. Decir que sí a todo
Es un mito muy arraigado en las culturas organizacionales, decir “no” en el trabajo se percibe mal y en ese sentido, se piensa que los trabajadores que siempre aceptan están realmente comprometidos, cuando la realidad es que normalmente las personas trabajadoras aceptan compromisos adicionales por temor a desilusionar a los colegas o jefes, o miedo a ser despedidos, pero, a largo plazo, esta actitud puede llevar al agotamiento y al estrés.
Mito 7. Absorber tareas de otros
En los equipos de trabajo llegan a presentarse situaciones en las que algún o alguna integrantes no realicen todas sus actividades y estas tareas sean absorbidas por las personas más “comprometidos”. Pero subsidiar los esfuerzos de compañeros o compañeras tampoco es un sinónimo de lealtad, incluso puede considerarse deslealtad hacia esos compañeros y esas compañeras.
Importancia del compromiso laboral:
Según Great Place to Work, para lograr contar con personas comprometidas que generen los mejores resultados es fundamental que en la cultura organizacional nadie se ponga una “camiseta de algo” que no quiere, no sienta orgullo o pertenencia.
“Cuando se produce una conexión emocional y profunda entre los valores y las metas de la empresa y los de su plantilla, el compromiso es total, independientemente de los resultados que se logren. Porque lo que sí es claro es una cosa, cuando existe un compromiso genuino, todas las personas dan lo mejor de sí”.
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