El pasado viernes 31 de octubre fuimos convocados por RRHH para tratar el protocolo de desconexión digital, obligatorio por ley.
Este protocolo debe fijar y esclarecer en qué momentos y en qué circunstancias se puede contactar con la plantilla fuera de su horario laboral.
La empresa nos facilitó un primer borrador sobre el que trabajar que, si bien es bastante completo, deja mucho abierto a frases como “en la medida de lo posible”, “si la situación lo requiere” y un largo etc.
Es cierto que al ser una empresa global y al tener distintos horarios, franjas horarias y localizaciones en el extranjero, el mantener la desconexión digital, no siempre es fácil
A la hora de fijar reuniones se deben tener en cuenta todos estos detalles e intentar realizar las convocatorias con arreglo a estas circunstancias.
Para ello es muy recomendable establecer los fuera de la oficina en los correos electrónicos y proponer nuevas alternativas de horarios, cuando no podemos estar.
Dicho esto, desde COBAS hemos trasladado a la empresa tres ítems que deben ser incluidos.
1.- Evitar ambigüedades y frases del tipo «siempre que sea posible», «circunstancias excepcionales», «nuevas necesidades» etc.
2.- Incluir una posible sanción a quienes hagan uso indebido y/o recurrente de estas excepciones, sin estar plenamente justificado.
3.- Las tareas incluidas en mensajes recibidos fuera del horario de trabajo y especialmente durante los periodos vacacionales, en ningún caso son tareas ya encargadas a las que se suman las nuevas. Es inevitable recibir correos a pesar de tener el «fuera de la oficina», de eso somos conscientes, pero no se debe considerar que las tareas recibidas vayan a ser abordadas como si se hubiese recibido estando en el puesto de trabajo.
Y por supuesto debería existir un grupo de control formado entre la empresa y la RLPT que puedan abordar lo interpretado en el acuerdo.
Desde RRHH han tomado nota de estas peticiones y de otras del resto de la RLPT para mantener una nueva reunión, en la que se puedan acercar posturas.